Prensa MPPC (19/05/2024).- Sonidos que remiten a una cultura en el medio oriente en el punto clave de unión entre Europa y Asia. Las imágenes de Constantinopla, hoy Estambul, vuelan a la mente del espectador en los primeros acordes de una música profunda y envolvente. La señora Zehra Ozcelik abrió la ronda de presentación de instrumentos con el Oud, un instrumento similar al la bandola y se dice que es antecedente del Laúd europeo. Se utiliza en la música tradicional turca y está hecho con madera de caoba.
La música con esa capacidad de evocación puede trasladarte imaginariamente a otro tiempo y otros lugares. La joven Kibele Ciftci, prosiguió con el Qarun, instrumento de cuerda pulsada. Se dice que sus cuerdas eran de intestinos de animales antes de la época moderna cuando se empiezan a usar cuerdas de nailon, metal enrollado y otros materiales. “La estructura del instrumento se ha modificado con los años” señaló la expositora.
El siguiente instrumento presentado fue una especie de flauta o clarinete llamado Sipsí a cargo de Alí Bedel, su ejecutante. Una sonoridad distintiva y única de un país asiático que desarrolló un idioma único distinto al árabe, hebreo o al persa. Su música también paso por ese destino, pero en el relato del origen de los instrumentos turcos hay una estrecha relación con Grecia.
Finalmente, la señora Sonay Koca Multu, presentó el Daire, una especie de tambor pequeño con sonajas semejante a la pandereta.
Posterior a la demostración, el grupo de músicos interpretó un breve repertorio de la música tradicional turca donde los asistentes pudieron apreciar el sonido exótico distintivo de una cultura enclavada entre el medio oriente y el mar mediterráneo.
T: Alfredo Tamayo / F: Wilmer Gamboa / V: Wilmer Gamboa