Prensa MPPC (10/07/2023).- Fe, patrimonio y tradición fueron los elementos que abordaron el pasado jueves los espacios de la Universidad Nacional Experimental de las Artes, ambiente de aprendizaje Maracay, mediante el
conversatorio “El San Juan de Ocumare de la Costa” sostenido por Adrián Pacheco, quien funge la figura del “Burro del Santo” de la emblemática cofradía de la población costanera, con estudiantes de los distintos Programas Nacionales de Formación de la mencionada casa de estudios.
Durante su disertación Pacheco describió los detalles que rodean la celebración de esta manifestación cultural mágico-religiosa venezolana que fuera declarada en diciembre de 2021 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Entre algunos de los elementos abordados, el cultor resaltó la diferencia existente entre los devotos o hermanos de San Juan y los parranderos de San Juan, debido a que los primeros se preparan espiritualmente, de manera cuidadosa, para la festividad ocupándose de detalles como conocer el cumplimiento de favores solicitados por cualquier promesero al santo así como de otros relacionados con el funcionamiento de la casa de San Juan, la cofradía y la iglesia, mientras que los segundos se organizan principalmente para cumplir con la parte de
la musicalidad, el tambor, la fiesta y la parranda propiamente dicha.
Adicionalmente, Pacheco habló de la tradición de esta festividad que, posterior al nombramiento realizado por la Iglesia Católica de San Juan Bautista como co-patrono del pueblo de Ocumare de la Costa junto a San Sebastián, no se ha visto afectada de manera alguna en su celebración sino que acuerdo a lo manifestado en sus propias palabras “esta designación ha redundado en el incremento de la fe de los ocumareños en San Juan Bautista como el profeta que vino a abrir el camino para Jesucristo y bautizarlo en el Río Jordan a fin de que cumpliera la tarea que Dios le había encomendado”.
Aspectos simbólicos de la manifestación de San Juan Bautista
Otro aspecto que abordó el exponente fue la función que desempeña su persona como “Burro” o guardián del Santo tanto antes, como durante y después de la celebración que comienza la medianoche que ocurre entre el 31 de mayo y el 01 de junio con la despedida de la festividad de la Cruz de Mayo e inicio del Ciclo Festivo de Devoción y Culto a San Juan Bautista y en el que él es el responsable de todo lo relacionado con el traslado de la imagen de un lugar a otro, del permiso para sacarlo de su casa, del “robo o secuestro” como se le conoce en algunas partes del país y de bailarlo durante las “parrandas o fiestas” que se extienden hasta el día 16 de julio que culminan con la denominada “entrega de banderas”.
De igual manera explicó acerca del denominado “Pabellón o Bandera” que “siempre lo carga una mujer denominada “Capitana de Pabellón” y es la que con el ondear de su bandera amarilla va abriendo caminos y señalando la ruta para que el Santo se mueva durante la procesión de un lugar a otro o de una casa a la otra, bien sea la de alguna persona que está pagando promesa o “promeseros” o de alguna persona enferma.
También el cófrade se refirió al papel que desempeñan las “mariposas”, pequeñas niñas trajeadas con vestidos de color amarillo, que ondean banderas más pequeñas que el pabellón y de distintos colores para acompañar al santo en su recorrido, en un ciclo que se encuentra plenamente ligado a la llegada de las lluvias, la fecundidad, las cosechas y la abundancia.
Un punto en el que hizo énfasis Pacheco fue en los distintos ritmos musicales que acompañan la festividad como lo son el “Canto de Sirena”, el cual ejecuta el cantador sin instrumentación alguna o a capella, en una especie de conversación melódica que realiza con el santo mientras este se encuentra en el altar y en el que le expresa su devoción o le manifiesta sus inquietudes particulares.
Añadió que también existe el “Sangueo” el cual se toca para trasladar a San Juan de un lugar a otro durante la procesión y el “Golpe de Tambor” que es el que propiamente se utiliza para parrandear mientras el santo se encuentra de visita en los hogares de los promeseros o cuando ya ha retornado a su altar.
Finalmente, la actividad culminó con la invitación realizada por Pacheco para que los asistentes al conversatorio acudan a Ocumare de la Costa el próximo 16 de julio y presenciar el cierre del ciclo festivo con la entrega de banderas o caso contrario a prepararse para el 24 de junio del próximo año a fin de que atestigüen la manifestación de devoción y fe que se vive en el poblado costero con una tradición que se remonta a más de 200 años, como herencia del proceso de colonización en su etapa de esclavitud.
T: Carlos José Laguado/F: Prensa Mppc Aragua