Prensa MPPC (13/08/2022).- Este 13 de agosto se conmemoran 32 años de la desaparición física de Alejandro Otero Rodríguez, artista plástico venezolano que dedicó gran parte de su vida a la materialización de su imaginario artístico, con obras que son recordadas y elogiadas por propios y ajenos del mundo de la plástica mundial.
Fue el 13 de agosto de 1990 en la ciudad de Caracas, cuando este oriundo de El Manteco, estado Bolívar, diera su último adiós, dejando un profundo sentimiento de ausencia para quienes admiraban su trabajo y su carácter distintivo en las lides artísticas de la nación; sin embargo, este fallecimiento dio pie a que generaciones futuras de Venezuela y el mundo vieran a Alejandro Otero como un fuerte referente del arte y la modernidad latinoamericana.
Innumerables son los reconocimientos que se le rinden a Otero por su autenticidad y vasta experiencia artística, pues este creador invirtió su tiempo y energía a prepararse para consagrarse como uno de los mejores pintores y escultores en la corriente abstracta de la que fuese pionero y precursor en su época.
Alejandro Otero no solo engalanó al país con imponentes pinturas y trabajos escultóricos, sino que también hizo alarde de sus capacidades intelectuales, características que lo cimentaron como un incipiente personaje en las labores periodísticas y docentes, roles que le permitieron además incursionar de forma adecuada en diversos cargos públicos desde donde luchó fervientemente por marcar y hacer la diferencia.
No en vano tras su muerte en 1990 el gobierno nacional publica con un decreto presidencial que el Museo de Artes Visuales “La Rinconada” se convirtiera en el Museo de Artes Visuales Alejandro Otero (Mavao), complejo museístico conocido actualmente como MAO.
Con este anuncio oficial del Ejecutivo venezolano se hace evidente la admiración y el respeto que el pueblo venezolano y la comunidad artística de la nación sienten y profesan por la vida y obra de este particular pintor y escultor bolivarense, quien siempre dejó el nombre de Venezuela en la memoria colectiva de los países que tuvo a bien visitar y deleitarse con su sapiencia y don de gente.
En este particular, el ámbito artístico nacional y latinoamericano rememoran con gran orgullo y respeto el camino que labrara Alejandro Otero durante décadas de arduo trabajo y pasión artística, en un sentido tributo a quien hizo de su quehacer un ineludible referente de la pintura y escultura con sello venezolano.
La Fundación Museos Nacionales (FMN) extiende su más sentido reconocimiento a este baluarte del arte venezolano, pues no muere quien se va sino quien es olvidado, por ello el pueblo venezolano y la comunidad de artistas del país y el mundo se suman a esta exaltación de la vida y obra de Alejandro Otero.
T y F: Prensa FMN