Prensa MPPC (28/6/2024) .- En la Plaza Bolívar de Valencia, estado Carabobo, en la sala Viva Venezuela, tuvo lugar este sábado el taller de elaboración de máscaras de Diablos Danzantes.
La actividad forma parte del segmento de Encuentro con los Patrimonio Inmateriales de la Humanidad, en el contexto del segundo capítulo del Festival Mundial Viva Venezuela, Mi Patria Querida que se extiende por Carabobo, Aragua y Cojedes.
De acuerdo con Euclides Rojas, director operativo del Gabinete de Cultura de Carabobo, el taller consistió en una exposición sobre qué es está manifestación cultural, la festividad al Santísimo Sacramento del Altar, las cofradías y su diversidad.
En este caso, participaron al primer capataz Julian Lugo y al primer capataz Jonathan Camacho Negrín en representación de los Diablos Danzantes de Patanemo y San Millán, respectivamente.
Rojas destacó que es una actividad formativa de suma importancia por ser los Diablos Danzantes el primer Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de los ocho de Venezuela.
Esta tradición fue declarada el 6 de diciembre de 2012 en Paris, Francia, por el Comité Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Lugo señaló que el Corpus Cristi es la base de toda esta tradición, festividad que nació en Bélgica 1264 por hechos religiosos y con la llega de los españoles a América llegaron todas estas creencias cristianas y católicas que se fueron arraigando en los afrodescendientes, esclavos y ancestros.
“Estas festividades fueron por mucho tiempo satanizadas… (pero) esta es una fiesta pagana de la iglesia católica, donde nosotros creemos en el Santísimo Sacramento, que es nada más y nada menos que Jesucristo, que nace esa Última Cena de Jesús donde parte el pan y lo comparte con sus discípulos, para el perdón de nuestros pecados. Somos más religiosos que lo que la gente piensa”, expresó el capataz de Patanemo.
Agregó que el Corpus Cristi es la representación del bien contra el mal, “nos disfrazamos de Diablos Danzantes para ir al altar a rendirnos y demostrar que siempre el bien va a derrotar al mal”.
Asimismo, en el taller se hizo una comparación de las características entre la indumentaria como las máscaras de los Diablos Danzantes de Patanemo y San Millán.
Al respecto, Camacho Negrín, recalcó que “somos una hermandad, somos parecidos a nuestra indumentaria porque, es muy orgullosamente lo digo, nosotros somos ese conexión Turiamo, Patanemo y San Millán”.
Subrayó que en toda esta zona hay una conexión con esta tradición, ya que por mucho tiempo venían pobladores de Turiamo y Patanemo a San Millán a vender sus legumbres, cacao y hacían intercambios.
Por su “trabajo no les daba tiempo hacer la festividad en sus poblaciones y fueron creadas esta cofradía ahí en San Millán, por eso es que San Miguel no solamente es de la costa, también tenemos al frente lo que son las Antillas Holandesas, también hay personas descendientes de curazaleños”.
“San Millán es muy conocido por eso porque tenemos esa mezcla de Curazao de las Antillas Holandesas, y de los que son de la costa que ahorita son de Aragua, pero anteriormente de Carabobo y hacían vida en el barrio”, dijo.
Por otra parte, puntualizó que los elementos que utilizan son parecidos como la maraca y el cuatro que dan ritmo a la danza, rosario y una máscara, que sea elabora de acuerdo con la imaginación de cada danzante.
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T y F : Prensa GMVV
