Prensa MPPC (15/06/2023).- La viceministra de Cultura, Karen Millán, es nativa de San Felipe, capital del estado Yaracuy. Abogada de profesión a su vez es doctora en Ciencias Gerenciales. Egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, tiene una especialidad en Derecho Administrativo y en el Derecho de la Propiedad Intelectual, y es a través de este punto que ha tenido la oportunidad de vincularse con creadores y escritores que le han permitido entender la diversidad cultural.
Por encima de esos logros académicos, Millán se presenta como militante de las causas sociales, humanista, amante del orden social, trabajadora incansable por los derechos de la mujer, por la profundización cultural en el pueblo, por los Derechos de Autor y por la sensibilidad de la humanidad. Llegó a Caracas a sus 17 años de edad, con un bolso cargado de ilusiones y con ganas de triunfar, de marcar huella, y con el pasar del tiempo hoy forma parte del Ejecutivo cultural venezolano.
Aficionada a la lectura y a la música, entre los grandes libros que le han apasionado destacan: El Túnel de Ernesto Sábato; Las Venas Abiertas de América Latina de Eduardo Galeano. Recientemente leyó un libro que la emocionó y no se despegó hasta terminarlo: Mil soles espléndidos, escrito por el estadounidense de origen afgano Khaled Hossein. En este libro el autor relata la vida de dos afganas donde resalta la sororidad. Confiesa ser amante de muchos ritmos musicales pero asegura amar el Ská y por ende a la banda venezolana “Desorden Público”.
Desde luego lleva un tiempo trabajando en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC) y también dirige, junto al ministro Ernesto Villegas, la Fundación Misión Cultura, en un tiempo donde hemos tenido que remar contra las medidas económicas y coercitivas aplicadas contra Venezuela, basadas en bloqueos financieros y ataques permanentes a la venezolanidad y a su pueblo. En este escenario se ha mantenido el apoyo a las expresiones artísticas en beneficio de la comunidad venezolana adentro y afuera del país, y como una de las herramientas de desahogo de nuestra venezolanidad.
Entre las estrategias aplicadas para la promoción y animación de la cultura en el país, se encuentra la II edición del Festival Internacional del Teatro Progresista Venezuela 2023 (Festipven), que sirve para expresar el rescate de los valores, tradiciones y mostrar que “la cultura y el arte no tienen fronteras y son universales”, citando a Millán.
A juicio de la viceministra de Cultura, las mujeres han sido muy importantes en la instalación de este festival, actualmente hay 30 mujeres directoras en las obras. “El Festipven es la garantía de la expresión cultural de las comunidades, es la expresión de saberes, del pensamiento crítico, a la educación cultural”, citaba en la conversa.
—¿Cómo ha sido el desarrollo del vigente Festival Internacional del Teatro Progresista Venezuela 2023?
—”Hemos planificado para este año un festival muy robusto, un festival grandioso, muy potente. Estamos en los 23 estados del país, más Caracas, en todo el territorio nacional. Es el único festival internacional de teatro que tiene presencia al 100% a escala nacional, es una de las características de este festival. La otra gran característica que lo distingue de cualquier otro festival internacional de teatro en el mundo son sus temáticas, que giran en torno a esas grandes causas de la humanidad: el antirracismo, la participación del poder popular, el empoderamiento comunitario, las libertades individuales, la lucha contra el fascismo y cualquier otra forma de opresión, la denuncia a la violencia de género, a los efectos de guerra en cualquiera de sus manifestaciones, y la cultura de paz”.
“De manera que el festival va construyendo un discurso a favor de que sea humana la humanidad, a partir de la puesta en escena de las obras teatrales, como de la discusión y difusión del debate que generan de esas exhibiciones artísticas y de los propios espacios formativos, además del eje de formación artística que reúne 343 funciones”.
“Hay un eje formativo muy nutrido en el que se están formando las comunidades populares, gente de la comunidad educativa de Unearte, de las escuelas de Arte. Hay también un espacio en donde se está discutiendo sobre el pensamiento crítico, la formación en perfección crítica”.
“Es un festival muy completo, además tenemos el Eje Comunitario que este año lo hemos robustecido, lo hemos fortalecido. Lo lleva a cabo la Misión Cultura Corazón Adentro, activadores en el territorio. Hemos incorporado este año a los voceros y voceras de cultura, esos comités de cultura de los consejos comunales que se han sumado a la organización y planificación del festival en sus propias comunidades. Se han organizado en torno a sus propias logísticas, acondicionando sus espacios para recibir este festival, de manera que el festival deja un saldo organizativo”.
“Ya te he hablado del tributo, el aporte que hace al tema de la Diplomacia de Paz, del cuerpo de diplomacia cultural a partir de esos puentes que se tienden entre los pueblos y los países a partir de las causas propias, de las luchas sociales. También del saldo artístico que deja a la población el poder acceder a tantas obras en un espacio de tiempo determinado. Además te hablo del saldo organizativo que deja también con la incorporación de voceros y de fuerzas sociales vivas en el territorio. Bueno como política cultural es garantía tremenda de los derechos culturales de la nación, este festival es mucho más que un evento cultural; es una política cultural del Gobierno Bolivariano para garantizar los derechos culturales de la nación”.
—¿Cuáles son las diferencias entre el festival que se realiza este año, y el del año pasado, que fue el primero en hacerse en Venezuela?
“El festival ha crecido en la participación de los países. Este año se han incorporado 16, más Venezuela, el año pasado fueron 14, se ha extendido también en todo el territorio nacional mientras que en el 2022 fueron presentadas obras en 15 entidades. Se ha ampliado el número de obras a presentarse, también aumentó el número comunitario en Caracas, por ejemplo, el año pasado estuvimos en algunas parroquias, mientras que en este 2023 el festival se encuentra en las 22 parroquias. En algunos casos se ha tenido que duplicar la cantidad de salas para las obras, como pasó en Maracay; hay otras entidades que tienen hasta dos salas incorporadas en el circuito. De manera que el festival se ha expandido y esperamos que siga consolidándose como un espacio de garantía de los derechos culturales y de la participación de la ciudadanía en la construcción de su propia ciudadanía cultural”.
—¿Cómo fueron ejecutadas las políticas de reparación y reacondicionamiento de los teatros con miras a este festival?
—“El Gobierno Bolivariano activó una política de recuperación de los espacios públicos, particularmente la recuperación de los espacios culturales para el vivir bien de la comunidad, para la participación de la ciudadanía en la vida pública. Es tan importante el espacio público para la construcción del socialismo y por ello el Gobierno se preocupa, en medio de las sanciones, del bloqueo y de la guerra económica que sufrimos. Sin embargo, tratamos de generar la inversión social necesaria para tener la infraestructura y los espacios para que estén plenamente alistados para este festival y para todas las actividades culturales y sociales que promueva el presidente Nicolás Maduro. Pudiera decir, que para este festival fueron intervenidos todos los espacios, todas las salas que estamos utilizando y promocionando de una manera u otra, en pequeña o en gran medida. Un caso ejemplar es la recuperación total del Teatro Nacional en Caracas, donde la Alcaldía de Caracas hizo un grandioso esfuerzo para arreglarlo. Allí se cambiaron las butacas, se hicieron diversas reparaciones y modificaciones de sus espacios, generando con ello un mejor encuentro con la comunidad, además de garantizar su preservación como infraestructura para seguir realizando vida cultural”.
—¿Cómo se percibe la recepción del público en las diversas obras que han presentado el Festipven?
—“He percibido diversas manifestaciones de los públicos que han ido a ver las obras. Recordemos que existen varias, de acuerdo al tipo de edades y de vanguardia política, en el espacio del teatro político que se está dando en el Teatro Principal. Se ha visto mucha emoción en el público que ha ido al teatro a apreciar obras relacionadas a la historia, alegría, llantos de felicidad, empatía por estas causas de la humanidad. Yo creo que las propuestas del festival, presentadas con sus líneas temáticas, han tenido una gran aceptación en el público, he visto una poderosa participación de la comunidad en general en las obras, también la participación en las discusiones, que es parte de lo que buscamos hacer en un festival con este contenido”.
—¿Fueron tomadas en cuenta las personas que por diversos motivos no pueden asistir a los teatros? ¿Qué hacen en esos casos para que puedan disfrutar de las obras del festival?
—“Estamos difundiendo las obras principales, muchas de ellas internacionales, a través del canal Cultura Venezuela. La función completa es grabada y retransmitida a través de ese canal que nos conecta y nos lleva con la patria cultural a quienes se encuentren en Venezuela o en el exterior. Es una buena ventana, una buena vitrina para la visualización del quehacer cultural, de nuestros espacios culturales, que han sido políticas del MPPC”.
—¿Qué han comentado los diferentes cuerpos diplomáticos acreditados en el país sobre el Festival Internacional del Teatro Progresista Venezuela?
—“Sentimos mucha satisfacción entre los diplomáticos acreditados en Venezuela, tanto en recibir a sus connacionales que han venido a presentarse con sus obras como en general, porque nos han permitido fortalecer lazos entre los países, entre los pueblos. Estas exhibiciones no terminan cuando baja el telón sino después, en el punto de encuentro, que es para compartir en un espacio del Teatro Alberto de Paz y Mateos, en Caracas. Allí hemos compartido con las delegaciones de varios países y espectadores quienes han asistido a ver las piezas; ha sido genial”.
—¿En lo personal, qué ha sido lo que más le ha impresionado de este festival?
—“He visto muchas obras, me ha gustado mucho Moria por el contenido de denuncia sobre los efectos de la guerra y la condición de los refugiados; hace replantearnos muchas cosas. Además, es una obra que toca el hábitat, la vivienda de un refugiado en Moria, entre otros motivos”.
“Bueno eso de tubear obras, de hacer spoiler no es bueno (risas). Vayan a verla. Por otro lado, me ha gustado la integración de la comunidad, además me ha gustado que hemos podido incorporar al festival otras artes, porque a la par del teatro, hemos realizado en sus espacios exposiciones, bautizos de libros. También resalto la obra La Población que trajeron los amigos de Chile en homenaje a Salvador Allende y con música de Víctor Jara, en la que también participan músicos de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar, siendo un tributo musical. La vi y noté el esfuerzo que hicieron en unirse los músicos venezolanos con el elenco chileno, se vieron tan integrados con las pocas horas que ensayaron, resaltando que el arte es universal”.
“Hay obras interesantes como la que trajo Portugal que la hacen con cucharillas. Hay una obra egipcia que será nocturna y recrea la vida de ese país en tiempos antiguos; otra que tendrá a un títere gigante, entre otros grandes despliegues que estamos haciendo en todo el país”.
—¿Hay otras obras que sean con talento binacional además de La Población?
—“Sí, también tenemos una coproducción con Rusia que se está presentando en el Teatro Principal. La actriz es rusa pero se incorpora como parte del elenco nacional, es más o menos frecuente que algunas obras se han completado con el talento venezolano y debo acotar que la escenografía es 100% nacional. Cuando los invitados internacionales inscribieron sus obras, nuestros equipos de escenógrafos lograron reproducir los escenarios mediante las indicaciones y sugerencias para que las obras fuesen presentada con alta calidad internacional, con plena satisfacción de los organizadores, resaltando de ese modo la integración de dos equipos como son los que se suben a la tarima y los que están alrededor, para que las mismas salgan con la mejor calidad posible. Es por ello que aprovecho para visibilizar a los asistentes de sala y a los escenógrafos, el teatro es un trabajo de equipo, incluso cuando vemos un monólogo hay un equipo, en este caso no es solo un actor o una actriz, ese talento cuenta con una cantidad de personas que colaboran y mucho”.
—Es cierto, debido a que en los teatros también forman parte las personas que venden las cotufas y el agua, ellos también forman parte de ese elenco, y si sacamos cuenta de todas las salas de teatro, y de todos los espacios donde se están llevando a cabo las obras, son miles de personas.
—“Así es, te indico que se están ejecutando 343 funciones en el circuito, más las 53 funciones comunitarias. Esto está incorporando a 1.151 artistas teatrales y a 410 trabajadores y trabajadoras culturales que son estos productores, estos cultores. En Caracas están incorporadas 17 salas y en el interior 42 teatros, también se ofrecen danzas, homenajes, entre ellos al maestro Carlos Orta, que fue presentado en el Teatro Alameda. También el recorrido que han hecho narradores orales que van de un estado a otro y que han permitido el intercambio de la diversidad, haciendo que un niño entienda el arte del teatro; esa diversidad cultural permite eso”.
—¿Se han integrado movimientos teatrales universitarios u otros como el César Rengifo al Festipven?
—“Sí, en varias de las obras se han incorporado elencos universitarios, como en otras al talento infantil, quienes se han venido presentando tanto en el Eje Comunitario como en el Eje Infantil; se ha ampliado el teatro histórico”.
—Al igual que la Filven que hacen cada año, como evento nacional en Caracas y que luego va recorriendo cada estado, ¿en un futuro va a ser similar con el festival teatral, o piensan seguirlo haciendo como este año de manera simultánea en todo el país?
—“Este año ha sido como una fiesta escénico-musical en todo el territorio nacional, este año el Festipven ha sido un estudio, pero hay material, hay agrupaciones, hay corazones, fuerzas y voluntades para construir otros espacios. Te doy un dato, para las agrupaciones nacionales se presentaron 276 en esta edición. Por razones de espacio-tiempo, debido a que el día tiene horas y los teatros tienen espacios, pudieron ser tomadas 106 agrupaciones nacionales quedando un remanente, que es una fortaleza, una riqueza cultural de agrupaciones que no pudieron ser incorporadas en esta oportunidad para estos 11 días que dura el festival, pero con los cuales adquirimos el compromiso de realizar un proyecto en un futuro cercano”.
—¿Al MPPC se le ha preguntado desde otros países si hay posibilidades de llevar hasta ellos este festival teatral?
—“Hemos tenido una buena recepción al respecto, sí ha habido algunos interesados en que llevemos este festival y que participemos. Este cambio del escenario político que se ha presentado en algunas naciones cercanas, que son favorables a las relaciones humanas, ha favorecido evidentemente el desarrollo del Festipven. Sin embargo, los pueblos superan en muchas ocasiones a sus propios gobiernos. Hay casos, inclusive de repúblicas con las que hoy no se tienen relaciones diplomáticas, o establecidas a plenitud, pero que a través de expresiones o de los movimientos sociales en ellos hay incorporaciones, esa es una de las grandezas de la diplomacia cultural”.
MILTIÑO OCHOA / FOTOGRAFÍAS: ENRIQUE HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS