Prensa MPPC (29/11/2022). El humanista, filósofo, poeta, abogado, traductor, filólogo, ensayista, educador, político y diplomático venezolano, nacionalizado en Chile, Andrés Bello nació en Caracas el 29 de noviembre de 1781.
Es considerado como el primer humanista de América y la figura intelectual de referencia y de mayor relieve en la cultura hispanoamericana del siglo XIX.
Vive su infancia en la casa de su abuelo materno, el pintor Juan Pedro López, situada detrás del convento de los Mercedarios de Caracas. La cercanía a este centro fue determinante para los primeros años de Andrés Bello, ya que solía frecuentar su biblioteca y allí conoció a Fray Cristóbal de Quesada, experto en lengua y literatura latina. Esta situación favorece su interés por el humanismo clásico, reflejado en sus posteriores poesías, en las que sigue las fuentes de la cultura latina de Horacio y Virgilio.
En 1797 inicia sus estudios de bachillerato de artes en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, pero no continuó estudios superiores, aunque se inscribió en el primer curso de Medicina. No obstante, estudia de manera autodidacta francés e inglés.
Durante los años 1797 y 1798 Bello dio clases a Simón Bolívar, siendo una gran influencia para el futuro Libertador. Asimismo, el 2 de enero de 1800 forma parte de la expedición de Alejandro de Humboldt y Aimé Bonpland en el ascenso a la Silla de Caracas.
En 1802 es nombrado oficial segundo en las oficinas de la Capitanía General de Venezuela. En 1804, con la llegada a Caracas de la expedición de la vacuna (con especial importancia para las epidemias de viruela), encabezada por Francisco Javier Balmis (1753-1819), se convierte en secretario en lo político de la junta de la vacuna, y compone la obra teatral Venezuela consolada y el poema “A la vacuna”.
Con la introducción de la imprenta en Caracas en 1808, se funda la Gaceta de Caracas, y Andrés Bello es designado su primer redactor, ejerciendo esta labor hasta 1810.
A fines de 1809 emprende dos proyectos: el Calendario manual y guía universal de forasteros en Venezuela para el año de 1810; y con Francisco Isnardi (1750-1820) la nonata revista El Lucero, de la que solo apareció el prospecto. El Calendario Manual contiene el “Resumen de la historia de Venezuela”, escrito por Bello. Es la prosa más importante que conocemos del humanista, antes de partir de Caracas, en la cual se manifiesta con propio estilo y anticipa los temas de su mejor poesía, las Silvas, que escribirá en Londres en los años veinte: “La Alocución a la poesía” y “La agricultura de la zona tórrida”.
En 1829 se asienta definitivamente en Chile, donde compone sus obras sobre Derecho y Gramática, ejerce el papel de senador y periodista, y funda el Colegio de Santiago y la Universidad de Chile, convirtiéndose en su primer rector.
En cuanto a sus investigaciones del idioma. Pueden destacarse la monografía Análisis ideológica de los tiempos de la conjugación castellana, el más original y profundo de sus estudios lingüísticos, según Menéndez Pelayo. Del mismo modo la adaptación castellana del Arte de escribir del abate de Condillac.
Andrés Bello fue poeta hasta el fin de sus días. No obstante, la reflexión de Bello, en América, se aplicó a las necesidades de los países independizados políticamente, que requerían instrumentos de educación general, de orientación y ordenación de las repúblicas en la vida de la cultura, en su más amplio sentido. Entonces el trabajo se transforma en la obra poligráfica del Maestro, en una amplitud de temas, en los que no puede desdeñar ni los manuales de enseñanza, ni las obras de divulgación, ni los artículos semanales para El Araucano o los consejos para evitar que el castellano se corrompa. Convertido el erudito en el educador se publicaron póstumamente: Filosofía del entendimiento y La reconstrucción del poema del Cid.
T y F: Referencial