Prensa MPPC (14/07/25).- La Galería de Arte Nacional (GAN) congregó a familiares, discípulos y compañeros de lucha para el acto de clausura del homenaje al maestro Esteban Emilio Mosonyi durante la 21a Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven). El evento central fue el bautizo de su obra reeditada Identidades espontáneas e inducidas, de Monte Ávila Editores, texto que sintetiza su arduo trabajo de investigación antropológica y compromiso con los pueblos originarios.
En la sala principal de la Filven estuvieron, además del homenajeado, la investigadora audiovisual Joanna Cadenas y el antropólogo y docente Maury Márquez, quienes dieron un recorrido por la importante trayectoria del maestro Mosonyi, además de honrar la vigencia de su pensamiento crítico y académico.
Raíces lingüísticas y conquistas históricas
La investigadora Joanna Cadenas destacó los esfuerzos de Mosonyi por revitalizar el idioma caribano, lengua indígena de la familia Caribe. Señaló su trabajo actual en la Casa de la Diversidad Cultural, donde imparte clases semanales, junto a un equipo que busca alcanzar los mil hablantes que permitan su oficialización. Recordó su liderazgo en el Movimiento por la Identidad Nacional desde 1977, que impulsó conquistas que se dieron en colectivo como el capítulo de los pueblos indígenas en la Constitución, la Ley Orgánica de los Pueblos Indígenas y la Ley de Lenguas Indígenas.
Cadenas agradeció a la Filven por orientarse a las ciencias sociales con el homenaje a autores como Mosonyi. “Les agradezco haber puesto a las ciencias sociales en el ojo del huracán en esta fiesta cultural donde hemos aprendido muchísimo, donde hemos viajado dentro del mismo país con una riqueza inmensa de las ciencias sociales y, además, las ciencias venezolanas fortalecidas”, expresó.

Anunció también un documental en producción sobre la vida del investigador y abogó por una escuela de cine indígena para preservar cosmogonías originarias y “que sean los mismos jóvenes indígenas quienes graben sus historias en sus idiomas y asistan a las convocatorias del cine en todas partes del mundo y que alcen la voz, mostrando también estas crisis del sistema civilizatorio desde su punto de vista”.
Vigencia de un pensamiento fundacional
El antropólogo Maury Márquez analizó el contexto histórico en que Mosonyi escribió su obra durante los años noventa, período marcado por la expansión neoliberal tras la caída de la Unión Soviética. Explicó la distinción central del texto entre identidades espontáneas —surgidas de tradiciones ancestrales, lenguas y territorios— e identidades inducidas —construidas por intereses hegemónicos—. También subrayó cómo la experiencia vital del maestro, quien llegó a Venezuela como niño refugiado del Holocausto, forjó una especial sensibilidad.
Márquez enfatizó la vigencia del libro como herramienta decolonial y hoja de ruta para construir una sociedad que reconozca la dignidad de todas las identidades. “La obra de Mosonyi representa un hito porque desde la antropología del sur rompe con la aplicación pasiva de las teorías eurocéntricas desde la voz decolonizadora, es un libro que nos pregunta sobre el compromiso social y ético de los ciudadanos que construimos identidad, tiene una vigencia universal y sigue siendo una hoja de ruta para abordar nuestras contradicciones y construir un futuro donde la diversidad sea el motor de nuestro impulso a la suprema felicidad y no una fuente de división”.
Reflexiones del homenajeado
Esteban Emilio Mosonyi, visiblemente conmovido, compartió recuerdos de las dificultades enfrentadas al estudiar temáticas identitarias en décadas pasadas, cuando estas eran menospreciadas por corrientes académicas dominantes. Expresó satisfacción por el reconocimiento actual de estas luchas y defendió el valor de la concisión de esta obra en particular.
“Yo creo que un intelectual que no sea capaz de reducir en unas pocas páginas lo esencial que tiene que decir de una manera comprensible, está fallando en algo. Si uno no es capaz de hacer ese tipo de comunicación con la mayor cantidad de instituciones, movimientos y personas puede quedar como pensador enciclopédico, pero que no ha sabido influir en los acontecimientos”, señaló.

Afirmó que su identidad húngara inicial se enriqueció profundamente con las raíces venezolanas, sintiéndose plenamente integrado a este territorio. “Mis primeros años cimentaron en mí una parte de mi identidad, pero eso no hizo sino enriquecerse con las otras identidades de los venezolanos y por eso es que no me considero un gramo menos venezolano en este país”, expresó.
En la sala se presentó también Guillermo González, quien en nombre de la Sociedad Bolivariana de Venezuela invitó al homenajeado a formar parte de la institución como docente y miembro honorario de la junta directiva.
El acto culminó con el bautizo colectivo de su libro, donde compañeros históricos, familiares y amigos se unieron en un momento cargado de simbolismo.
Además de Mosonyi, esta edición de la Filven homenajeó a Judith Valencia y a Gonzalo Fragui, al tiempo que rindió un tributo póstumo a Marc de Civrieux y a Juan Calzadilla.

T: Prensa Cenal