Prensa MPPC (05/07/25).- Ya sea en centros de salud o en sus propias comunidades, niños y niñas de Caracas han tenido contacto con la literatura a través de cuentos y lecturas dramatizadas realizadas por payasos humanitarios, quienes desarrollan esta labor con el fin de rescatar a través de la alegría los valores y buenas costumbres. El fruto de ese trabajo también llegó a la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2025), instalada en la Galería de Arte Nacional de Caracas.
En la sala Marc de Civrieux de la feria, donde se efectuó este viernes el conversatorio “El Payaso Humanitario en Venezuela: inclusión del cuento y la lectura dramatizada desde el clown en las comunidades de Caracas”, los asistentes pudieron reír y conocer más la labor de la Fundación Lepo, creada en 2015, la cual recorre con alegría comunidades y hospitales.
“Hemos ido hacia Petare; hacia Carapita, Antímano; hemos ido incluso a Maracaibo; hemos ido a muchos hospitales, entre esos está el Hospital J.M. de los Ríos, el Universitario, el Hospital Militar, también al Algodonal. Hemos ido a varios lugares, también hemos ido a muchos geriátricos”, comentó el presidente de la fundación, Guillermo Otero.
Durante la actividad, hizo reír a los asistentes con una muestra de esa dramatización realizada para divertir y educar a pequeños y grandes, pues resaltó ese espíritu de niños que todos los adultos tienen. “Los adultos somos niños grandes, solo que no lo queremos reconocer, pero al final lo que hacemos es eso. A muchos adultos les encanta hacer esto, les encanta, no se imaginan la cantidad de adultos que se ríen”, acotó.
Alegría ante la adversidad
En el conversatorio se expuso el desafío que afronta el payaso humanitario en situaciones complejas. Por ejemplo, durante la pandemia y la postpandemia por la COVID-19 los payasos humanitarios enfrentaron diversos retos ante las medidas de bioseguridad que debían cumplir. “Usábamos tapabocas y era bastante complicado, pero los niños disfrutaban muchísimo”, relató Otero.
Entre sus vivencias con las lecturas dramatizadas, destaca el encuentro con un niño en un centro hospitalario que solamente podía mover sus ojitos. Al escuchar los cuentos reaccionaba con parpadeos. De esta manera, se refleja cómo la literatura tiene ese contacto con la humanidad y reafirma el slogan de la fiesta literaria de este año: “Leer humaniza”.
Además de las dinámicas de cuentacuentos, la Fundación Lepo también ha llevado donaciones, como la entrega de dispositivos electrónicos para un niño con problemas auditivos. En ese sentido, la organización insta a distintos entes a sumarse a esta iniciativa.
Igualmente, ofrece talleres formativos para quienes quieran sumarse a estas actividades y ser parte de las lecturas dramatizadas en comunidades y hospitales de Caracas. “Todo esto se enseña y se aprende. El próximo taller que voy a dar formalmente va a ser en septiembre; aún la fecha está por definirse”, indicó.
Wilmer Gelves, conocido como “Lorito El Payaso”, quien tiene 14 años en el ejercicio, destacó que la intención es influir en las personas y mostrarles lo bueno. “Vamos a las comunidades, hacemos una intervención y la intención es cambiar un poco a las personas, o sea, mostrarles un poco de la risa y lo bueno”, dijo.
Invitó a los ciudadanos a participar en los talleres de lecturas dramatizadas para formar parte de la fundación. La meta es “poder llegar a más comunidades y llevar más mensajes y llevar más alegrías a las personas”, destacó.
Además de conversatorios sobre la promoción de la lectura entre los más pequeños, la Filven 2025 cuenta con un gran pabellón infantil para fomentar el interés de los niños en el arte, la cultura y la literatura. En esta ocasión, conocerán sobre los ríos milenarios Nilo y Orinoco, así como la cultura del país invitado en esta edición, Egipto.

T: Prensa Cenal