Prensa MPPC (15/01/2023) En el mes de enero del año 1930 un grupo de notables músicos locales solicitó el apoyo del maestro Vicente Emilio Sojo para acordar y organizar las pautas destinadas a crear la Orquesta Sinfónica de Venezuela, la segunda más longeva del continente americano y primera de Latinoamérica.
También conocida como Pionera y Decana, la sinfónica ha demostrado su gran versatilidad al incursionar desde sus inicios en los géneros y estilos adaptables a la orquestación, desde óperas hasta música folclórica, pasando por el ballet, musicales, música de cámara, rock sinfónico, tango, conciertos didácticos-infantiles; especiales navideños, de música folklórica y popular; así como bandas sonoras.
La iniciativa para conformar la Orquesta Sinfónica de Venezuela partió de quienes, durante siete años, integraron la Unión Filarmónica de Caracas, orquesta dirigida por el maestro Vicente Martucci.
Aproximadamente, 29 músicos formaron parte de tan ambicioso y sublime sueño, cuyo nombre original fue Sociedad Orquesta Sinfónica Venezuela. Entre los que destacaron se encuentran el violinista Negretti Vasconcellos (primer concertino de la institución), el flautista Simón Álvarez, y el violista Luis Calcaño.
En la entonces Escuela de Música y Declamación de la Academia de Bellas Artes de Caracas, actual Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, se establecieron los cimientos de la Orquesta Sinfónica de Venezuela. El Teatro Nacional fue el escenario de su primer concierto, el 24 de junio de 1930. Desde entonces, se ha erigido como la orquesta con la mayor actividad ininterrumpida de Venezuela.
La gala inaugural de la orquesta, tuvo como repertorio la Obertura del Cazador Furtivo de Weber, Nocturno Op. 70 de Giusseppe Martucci, además de la Sinfonía 34 de Mozart y la Sinfonía N°1 de Beethoven, precedida por las arias La flamme purifie y Fries ombragies de Bach, en la que el tenor Luis Alberto Sánchez fue el solista.
Además del Teatro Nacional, la Pionera se ha presentado en el Teatro Municipal de Caracas, la Concha Acústica de Bello Monte, el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, el Poliedro de Caracas, el Teatro Teresa Carreño y en cada escenario de Venezuela donde ha sido invitada, como escuelas, ancianatos, hospitales o parques, pues se tiene especial interés en nutrir con sus interpretaciones musicales a la mayor cantidad de población posible, sin distingo de edad o de condición social.
Con el maestro Pedro Antonio Ríos Reyna como presidente, la Orquesta Sinfónica de Venezuela se estrenó en escenarios internacionales constituyéndose en un nuevo orgullo venezolano para el mundo. Inició en Perú y Colombia, en 1951. Con el pasar de los años visitó Cuba, Puerto Rico, Costa Rica, Panamá, México, Nicaragua, Bolivia, Colombia y Ecuador.
El inicio de su actividad internacional no fue obstáculo para continuar deleitando al público venezolano, destacando la realización de eventos en el interior del país como el Festival Latinoamericano de Música. También fue una época de auge para programas de ópera con personalidades como Fedora Alemán y Eduardo Feo Calcaño, e invitados foráneos de reconocida trayectoria como Igor Stravinsky, Desiré Defauw, Thomas Mayer y Claudio Arrau, entre otros.
En la década de los ´80, además de ser reconocida con el título de Patrimonio Artístico de la Nación, la OSV realizó una gira por el continente europeo, donde deleitó al público en Holanda, Alemania, España, Suiza, Austria y Francia. Más de una década después, luego de interpretar su repertorio en Lisboa, la Decana se convirtió en la primera orquesta sinfónica en presentarse en la ciudad de Funchal, capital de la isla portuguesa Madeira.
En este siglo cumplió una gira por ciudades italianas en homenaje al Bicentenario del Juramento del Libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro y en el marco de su 75° aniversario (2005). Dos años después se convirtió en la primera orquesta venezolana en actuar en la Federación Rusa, donde visitó las ciudades de Izhevsk, Vótkinsk (Festival Tchaikovsky), Moscú y San Petersburgo. En 2008, volvió a ser pionera al ofrecer conciertos en Grecia.
Fue también el maestro Ríos Reyna quien inició las gestiones para conseguirle una sede propia a la Orquesta Sinfónica de Venezuela en procura de un espacio en el cual realizar sus ensayos sin contratiempos, así como conciertos regulares. Pero en febrero de 1971 murió arrollado por un carro en Nueva York, cuando realizaba gestiones para alcanzar ese sueño.
No obstante, y pese a que transcurrieron unos 13 años, en abril de 1983 fue inaugurado el Complejo Cultural Teresa Carreño, con la sede permanente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela en la Sala bautizada Ríos Reyna, en honor a quien la soñó y promovió el proyecto.
Ni la pandemia por la Covid-19 ha mermado el trabajo de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, pues si bien tuvo que dejar de ofrecer conciertos públicos en marzo de 2020, se mantuvo vigente en línea. Fue en julio de 2021 cuando retomó, paulatinamente, sus presentaciones públicas con estricto cumplimiento de las normas de bioseguridad.
T y F : Referencial