26 de julio de 1822, histórico encuentro de Bolívar y San Martín
El 26 de julio de 1822 es el día cuando dos gigantes libertadores latinoamericanos, Simón Bolívar y José de San Martín, se encontraron en Guayaquil, Ecuador, e intercambiaron durante tres días opiniones respecto de los procesos emancipadores de Suramérica, que significó mucho, e incluso lo seguirá siendo a través de los tiempos.
Bolívar en el norte y centro de Suramérica y San Martín en la parte central y baja del sur lucharon por la Independencia del coloniaje español y coordinaron sus estrategias con miras de liberar a las hoy ocho de las 13 naciones existentes en esta parte del mundo de esa monarquía europea.
Tras este histórico encuentro, Bolívar quedó en guiar lo concerniente a la guerra, debido a que San Martín había quedado debilitado y reducido por las batallas anteriores encaradas. El Libertador aceptó llevar la rienda militar, mientras que el prócer argentino renunciaba al protectorado de Perú y de toda actividad pública, pues no le quedaba apoyo para combatir a los españoles.
Mucho se ha especulado sobre dicho encuentro. Durante muchas décadas hubo falsas informaciones, o tergiversadas, por falta de fuentes confiables y de primera mano respecto de esa cita.
Incluso se llegó a especular, principalmente entre los historiadores argentinos, que un noble y desinteresado San Martín cedió su gloria ante un ambicioso y prepotente Bolívar. Pero, paso a paso, fueron apareciendo las fuentes primarias, entre ellas una carta confidencial del general José Gabriel Pérez, secretario general de Simón Bolívar en la campaña del sur, fechada el 29 de julio de 1822 en la que éste le hace al general Antonio José de Sucre, entonces intendente de Quito, un resumen del encuentro por petición de Bolívar.
Contrario de todo lo dicho, la carta muestra que el encuentro entre San Martín y Bolívar fue cordial. Que San Martín reconoció su falta de apoyo para comandar la guerra contra los españoles y por ello Bolívar concluyó la guerra de independencia suramericana, tras los triunfos en Junín, el 6 de agosto, y en Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824.
Lo que sí está bastante claro es que ambos líderes tenían diferencias en relación con el tipo de gobierno que debía regir en las naciones nacientes. San Martín apostaba a un régimen monárquico pero con una constitución acorde a esos tiempos, mientras Bolívar, defensor de la libertad y la soberanía, planteó la creación de un Estado democrático y que se consolidara una alianza en Suramérica.
Más allá de todo lo que se ha escrito y especulado sobre lo sucedido en la entrevista de Guayaquil, las investigaciones han dejado claro que la expulsión de los españoles de Perú era para Bolívar, más que una cuestión de orgullo y de ansias de poder, un asunto de urgente estrategia militar, porque la independencia que había logrado para Caracas, Nueva Granada y Quito aún no estaba asegurada.