Prensa MPPC (02/8/2021) El 1° de agosto se cumplieron 27 años de la creación del Centro Nacional Autónomo de la Cinematografía (CNAC), institución que ha sido fundamental en el proceso de consolidación de una industria nacional fortalecida a lo interno y competitiva a nivel mundial.
Cada año el país consigue mayor reconocimiento en festivales internacionales, mostrando la calidad, el ingenio y la versatilidad de historias contadas desde la realidad venezolana.
Para Carlos Azpúrua, presidente de esta institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, la industria nacional enfrenta grandes desafíos que se asumen desde el respeto a los realizadores y con espíritu de igualdad “y sobre todo de lealtad hacia los cineastas, sin prejuicios ni preferencias; creo en arte y el verdadero arte es revolucionario” aseguró.
El reconocido director de cine declaró su admiración por esta institución formadora del talento venezolano, técnicos, actores, escritores, directores y muchos más que crecieron junto a sus proyectos “conformando como un bloque monolítico, nuestra visión de país en medio de nuestras diferencias”.
A su juicio, el CNAC tiene una misión histórica que cumplir guiada por un profundo sentido de equidad “que permita seguir contribuyendo a fortalecer la industria cinematográfica de nuestro pueblo”.
27° aniversario
Desde su creación en 1994, y con la aprobación de la Ley de Cinematografía Nacional (LCN), el CNAC constituye un sistema de apoyo en el que convergen las relaciones internacionales, la formación de cineastas, la investigación, los planes de comunicación, festivales internacionales, la fiscalización de la exhibición en Venezuela, el asesoramiento en temas legales; así como lo referente a la seguridad social del trabajador cinematográfico.
El 27 de septiembre de 2005, la Asamblea Nacional presidida por Nicolás Maduro, aprobó la primera reforma de LCN, definiendo la posición del Estado venezolano en torno a la necesidad de fortalecer el cine como arte e industria cultural.
La creación de un organismo que permite administrar un porcentaje de la recaudación del sector comercial de la industria y destinarla a la producción cinematográfica convirtió a Venezuela en referente de gestión y autonomía frente a las naciones del mundo.
El Fondo de Promoción y Financiamiento del Cine (Fonprocine) comenzó en el 2005 una labor de impulso sin precedentes, producto del esfuerzo concertado entre el Estado venezolano y el sector privado
Cine con sello venezolano
El cine nacional consigue también incrementar su reconocimiento internacional y en este logro se inscriben películas como: Hermano, de Marcel Rasquin, ganadora del premio San Jorge de Oro del Festival de Moscú (2010); Brecha en el Silencio, de Luis y Andrés Rodríguez, Mejor Opera Prima en el Festival de El Cairo (2012); Pelo Malo, de Mariana Rondón, Concha de Oro en San Sebastián (2013); La Distancia más larga, de Claudia Pinto, Mejor Película Latinoamericana en el Festival de Montreal (2013); Azul y no tan rosa de Miguel Ferrari, que se alzó con el Premio Goya del Festival de Madrid (2014), y Desde allá, de Lorenzo Vigas, ganadora del León de Oro del Festival de Venecia.
El paso por estos escenarios coloca a la cinta Pelo Malo, de Mariana Rondón, y Sicario, de José Ramón Novoa, entre las de mayor reconocimiento, con 33 premios internacionales cada una.
En el marco de esta celebración, el CNAC se prepara para llevar adelante un amplio programa de reflexión sobre el momento histórico que atraviesa el sector; así como de las propuestas que nutren la discusión abierta sobre la Ley de Cinematografía, cuyo abordaje y análisis fue solicitado por la presidencia del CNAC ante la Comisión de Cultura de la AN.
Sobre un escenario de grandes retos, el CNAC continúa ofreciendo su respaldo a los sectores que integran el sector cinematográfico nacional y se repara para celebrar 27 años de pasión por el cine y su gente.
T y F: Prensa CNAC