Prensa MPPC (07/12/2019) El Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM) lamenta el fallecimiento de la maestra de la danza Lidija Franklin, quien contribuyó grandiosamente con la formación del ballet académico, con proyección dentro y fuera de Venezuela.
Lidija Franklin, hasta su último día de vida, se encargó de formar e inculcarles a sus alumnos, las bases sólidas para impartir de manera organizada la técnica clásica, con el propósito de profesionalizar la disciplina artística.
La maestra Lidija Franklin, entre otras cosas, creó en Venezuela la primera escuela de formación profesional completamente gratuita, para que los niños y jóvenes de escasos recursos tuviesen la oportunidad de cambiar su estilo de vida, capacitarse en una labor artística y desarrollarla en el país o en el exterior.
Los artistas de las artes escénicas, agradecen a la maestra Lidija Franklin y se comprometen a seguir su legado de respeto a la danza clásica, al cuerpo, a los compañeros, a los docentes, continuar trabajando con disciplina, constancia, dedicación, puntualidad, limpieza en la ejecución técnica y fortalecer el carácter.
Cabe destacar que la maestra Lidija Franklin tuvo la oportunidad de presentarse como solista en coreografías famosas como: La Mesa Verde, La Gran Ciudad, Un Cuento de Primavera y Pavana para una Infanta Difunta, con la Compañía Ballet Jooss.
En 1942, en la ciudad de Nueva York, Lidija contrae matrimonio con el diseñador venezolano Gustavo Franklin y desde ese momento asume su apellido. Ese mismo año Lidija Franklin comienza a trabajar como solista en las coreografías de Agnes de Mille, creadas para los musicales de Broadway, Bloomer girl y Brigadoon, ambas con más de un año en cartelera.
A mediados de 1957, Lidija Franklin se establece en Venezuela junto con su esposo. En ese tiempo la maestra Nena Coronil decide cerrar la Escuela Nacional de Ballet y se pone en contacto con Gustavo Franklin para ofrecerle el estudio a su esposa, la recién llegada bailarina rusa.
T y F: Prensa Iaem